Desde el Municipio destacan que los operativos de control apuntan a reforzar la seguridad de los asistentes y a asegurar que los locales nocturnos cumplan con la normativa vigente, especialmente en una temporada con numerosos eventos estudiantiles que cada año vuelven a poner el foco en estos espacios.
El fin de semana pasado, un reconocido boliche del centro de Quilmes fue clausurado luego de que el Municipio comprobara que había realizado una fiesta de egresados sin contar con la habilitación necesaria para este tipo de celebraciones. Incluso trascendió que se produjeron incidentes en la entrada del local.
La sanción habría quedado firme en las últimas horas, cuando la Justicia de Faltas aplicó a los propietarios una multa cercana a los 12 millones de pesos por la infracción. Según se supo, un abogado de trayectoria en el ámbito local ya trabaja en la apelación, mientras el establecimiento continúa con la clausura en curso. El espacio nocturno, considerado uno de los más modernos de la región, permanece sin actividad.
El caso generó fuerte repercusión en el ambiente nocturno de Quilmes, al poner en evidencia una situación reiterada en distintos boliches durante esta época del año, marcada por la multiplicación de fiestas de fin de curso. Entre los locales mencionados se encuentra un histórico establecimiento de la Avenida Calchaquí, que tampoco contaría con la habilitación requerida para organizar fiestas de egresados, pese a la elevada demanda de colegios y familias.
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